martes, 14 de junio de 2016

"El guardián invisible" de Dolores Redondo.

El guardián invisible forma parte de la “Trilogía del Batzán”. Es considerada como una novela negra, uno de los géneros más complicados de la novela. Al leerlo tenía la sensación de que algo se me había escapado o pasado por alto, hay que estar atento a los pequeños detalles.
Este asesino enserie tiene un típico específico de víctimas y una forma milimetrada de actuar; las víctimas son chicas en pleno cambio de niñas a mujeres (adolescencia) y alrededor de los cadáveres aparecen pelos de animal, piel, unidos con la ceremonia de purificación tenebrosa que realiza. Ropa rasgada, vello púbico rasurado, maquillaje limpiado y manos con la palma hacia arriba, en posición virginal.
Amaia Salazar es una destacada inspectora de homicidios de Pamplona, pero un asesino en serie al que la prensa le llama “el basajaun” le hace volver a su pueblo natal. Para resolver el crimen pero se encontrará con asuntos del presente y recuerdos traumáticos de su infancia.
La historia principal son los crímenes inquietantes que se van entrelazando con los líos familiares de la protagonista.
Este libro también tiene mucha magia, parece que estás en el Valle de Baztán al leerlo. El guardián invisible introduce elementos de la mitología vasco-navarra que es lo que le da el toque mágico y sobrenatural.
Amaia es una mujer fuerte, profesional. Que tiene que luchar contra el machismo de la profesión y ganarse con uñas y dientes ser la que lleve el caso de estos crímenes. La investigación de Amaia va a contrarreloj para descubrir quién es tal asesino sin escrúpulos que quiere que todo el mundo vea su “obra de arte” y convocar a los seres más aterradores de las leyendas del Norte.
Artículo realizado por Nerea Fernández García 4ºB

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